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Juan Manuel Rojas y Arturo Ruiz Taboada

Hoy ha tocado sesión doble. Dos pesos pesados de la arqueología toledana impartían sendas conferencias en la ciudad: Juan Manuel Rojas Rodríguez-Malo y Arturo Ruiz Taboada. En realidad la sesión era triple, ya que Jean Passini daba otra charla, casi a la misma hora, en el museo del Greco. Pero el cuerpo no da para tanto, así que he optado por las dos que me resultaban más atractivas. Así  da gusto, no saber a dónde acudir por exceso de actos. La pena es que todos se hayan acumulado en un mismo día, como si se hubieran puesto de acuerdo para contraprogramarse, y luego habrá muchos días sin acto interesante alguno.


A las 16:30, Juanma Rojas exponía su ponencia, "Evolución y cronología de los muros históricos toledanos" en el Aula Magna de la UCLM en el edificio Madre de Dios, dentro del congreso internacional "Revestimientos de fachadas en el Casco Histórico de Toledo". Como nos tiene acostumbrados, el arqueólogo y director del yacimiento arqueológica de Guarrazar, ha expuesto una magnífica síntesis, en media hora, de la evolución de la técnica constructiva muraria en Toledo, desde la época romana hasta la actualidad. Ha hablado de los materiales utilizados; el ganéis, el granito, la caliza, o el mármol, y la tierra, en forma de adobe o tapial, componentes estos de difícil conservación y detección arqueológica; de elementos constructivos que preferentemente son locales, lo que tenían a mano, si acaso del entorno inmediato; principalme se han construido los muros con mampusto,  a veces trabado con cal, pero otras muchas con barro, en función de la riqueza del promotor de la obra, o el uso que se fuera a dar al edificio, si se pretendía que fuese duradero o efímero; todos ellos materiales reutilizados a lo largo del tiempo en varias ocasiones, para construir o formar parte de otras obras, o que finalmente terminan desintegrados, como la tierra misma de la construcción, incorporada en la ruina del edificio hasta mimetizarse con el entorno; o convertidos en cal, como las calizas o el mármol,  en hornos exprofeso para volver a utilizarlos ahora con otra función, forma y características, en un ciclo de reuso continuo, lo que explica su escasez en los yacimientis; nos ha hablado de la técnica del "spolia", restos de edificios romanos o visigodos reutilizados en los primeros momentos de la conquista árabe; y del uso del mampusto y el ladrillo en el definido por él mismo y Ramón Villa, como 'aparejo toledano", y su evolución A, A1, B, C y D, a la largo del tiempo; o del rejuntado, sus tipos y características, y también de su evolución histórica.






A las 19:00, comenzaba la conferencia de Arturo en el Museo de Santa Cruz, organizada por la asociación "Amigos del Museo de Santa Cruz  ¡Vivo!,  titulada "La excavación del poblado de la Edad del Bronce de Montón de Trigo (Los Yébenes, Toledo, campañas de 2021 y 2022". 


Antes de entrar a la charla, me he entretenido paseando por el claustro del museo, a cubierto, mientras caía la lluvia, y sonaba el rumor de la fuente central del jardín. En la noche, el sitio tiene un encanto especial.









Mientras tanto, la "arqueología" sigue siendo la cenicienta del museo, limitada, incomprensiblemente, a las piezas de gran porte que se muestran en este claustro, cuando el resto de las magníficas colecciones siguen durmiendo el sueños de los justos almacenadas en cajas de oscuros almacenes (sin tener en cuenta el Museo de los Concilios, dedicado en exclusiva al mundo visigodo). Entretanto, a pocos metros, el espléndido espacio de Santa Fe, que fue rehabilitando con dinero público para servir de ampliación del Museo de Santa Cruz, y que pudo haber albergado un muy necesario museo arqueológico, disfruta de amplios espacios infrautilizados por una colección privada que nadie visita. Recordemos que fue entregado incoherentemente por Emiliano García-Page, mejor dicho, requisado a los ciudadanos de Toledo y concedido por el prócer a un coleccionista privado para que éste pudiera exponer su repertorio de arte personal, corriendo con todos los gastos la hacienda castellanomanchega, es decir, todos nosotros. Y, a pesar del evidente poco atractivo para el público del espacio expositivo, con escasísimas visitas, y un coste millonario que podría ser mucho más útil utilizado para mejoras en el resto de museos de nuestra ciudad, el gobierno regional sigue empecinado en mantenerlo a flote,  para lo que, incluso, no duda en entregar o ceder para exponer en ese espacio privatizado, la obra de Alberto Sánchez, consumando el presidente Page, así, otro expolio más a los toledanos. 

Pero volvamos a las conferencias. Arturo Ruiz ha hablado de las novedades en las excavaciones en este yacimiento de la Edad del Bronce, dentro del contexto del proyecto de investigación "Entre dos tierras: poblamiento y desarrollo cultural durante la Edad del Bronce en los Montes de Toledo", que a su vez formaría parte de de las investigaciones sobre el Bronce de la Mancha y del Valle Medio del Tajo.  Una investigación que intenta entender el sitio  aunando informaciones del territorio, del conocimiento del poblado en sí mismo, de la cronología y su comparación con otros sitios similares, de la subsistencia, de los propios materiales aparecidos, de  los intercambios a grandes distancias, o el simbolismo.


Como ha explicado Arturo, el año 2021 fue un poco decepcionante desde el punto de vista del impacto o repercusión mediático,  por la escasa entidad de los restos localizados y la falta de correlación con lo que, al parecer, indicaba el georradar, aunque no fue así desde el punto de vista científico ya que se obtuvieron datos muy relevantes. Sin embargo, ha sido en este segundo año cuando el yacimiento ha aportado grandes novedades. Siguiendo su intuición y los consejos que le dio Juanma Rojas, decidió excavar en las zonas donde era posible encontrar estructuras importantes por ser los sitios más vulnerables defensivamente del cerro donde se ubica el yacimiento. Y fue así como, tras un duro trabajo, con temperaturas extremas, su equipo consiguió localizar lo que interpretan como un corredor de acceso al poblado, flanqueado por dos potentes estructuras defensivas, todo ello con más de un metro de alzado conservado; además aparecieron muy interesantes materiales en hueso, bronce, enormemente desgastados en este caso, indicando que este material era escaso, o incluso marfil que habla de redes de intercambio a grandes distancias. Todos ellos materiales estudiados por su equipo durante el resto del año, en los laboratorios de la Universidad Complutense, a lo que hay que sumar toda una serie de análisis necesarios para entender el yacimiento, como son el Carbono 14, estudios de fauna, de los pólenes, de la procedencia de las materias primas, etc. Pero no sólo ha expuesto sobre el yacimiento, sino de su posible vinculación con las pinturas rupestres localizadas en el entorno, y la importancia de la difusión de lo descubierto allí, como una obligación o tarea imprescindible en todo trabajo de Investigación, para dar a conocer a la sociedad el yacimiento como fin último, que sirve, además, para concienciar de la necesidad de conservar y proteger el patrimonio que es de todos, y también de nuestros hijos.









Las expectativas para la campaña del año que viene son muy buenas. Se plantea completar la excavación del corredor de acceso y el cerramiento interior y exterior del mismo, a la vez que ampliar la intervención arqueológica hacia la zona interior del poblado con el fin de localizar estructuras de hábitat, donde es muy probable que aparezcan muy interesantes materiales.