Poco a poco vamos descubriendo el alcance de los recortes que con tanto interés ocultaban los responsables políticos del PP antes de las elecciones de Andalucía. La causa del tal ocultismo ha quedado inmediatamente clara cuando han sacado las medidas del fondo del cajón donde tan cuidadosamente las escondían. Y es que, lejos de ser una serie de medidas dirigidas al ahorro económico, cada vez va quedando más claro que son medidas para implantar su ideología. Mientras se mantienen los privilegios de los poderosos, los ricos, los ministros, los consejeros del gobierno, los consejeros de las grandes empresas, de los bancos, etc., las medidas de ahorro están siendo dirigidas a minar la educación y la sanidad públicas, el estado del bienestar, los derechos de los trabajadores, las ayudas y protección a los más débiles (inmigrantes, becas, paro, mujeres, dependientes), etc, etc. El último ataque que hemos conocido; ataque al progreso, al conocimiento, a la razón y por lo tanto a la posibilidad de crítica, que nos hace a todos iguales, es la eliminación total en Castilla-La Mancha de la investigación universitaria. Cero euros destinará el gobierno de Cospedal a la investigación, cargándose todos los proyectos financiados por el gobierno que dirige y los que estaban cofinanciados. No sólo nos dejan sin trabajo, sin cultura ni educación, sino que también sin futuro, sin posibilidades de desarrollo, y nos están mandando directamente a la prehistoria, desde donde se tarda, según los conocimientos que tenemos gracias a la ciencia, 10.000 años en salir, por lo menos.